EL CUELLO Y ESCOTE: UN LIENZO DONDE EL TIEMPO DEJA HUELLA. ¡PRESÚMELOS!

Estas zonas del cuerpo captan fácilmente la mirada, pero también los signos del envejecimiento. Descubre cómo convertirlas en tu punto fuerte durante años.

Después del rostro, el cuello y el escote son las partes del cuerpo que más llaman la atención. Por eso, representan una importante carta de presentación de encanto y feminidad. Desafortunadamente, también son zonas extremadamente vulnerables y expuestas al envejecimiento cutáneo prematuro.

¿Por qué el cuello y el escote envejecen antes de tiempo?
Las razones son varias. Ante todo, la estructura de la piel en estas áreas es pobre en glándulas sebáceas y sudoríparas, lo que reduce notablemente la película lipídica superficial y su acción humectante natural. Esta película hidrolipídica también actúa como agente elastizante y como barrera protectora frente a los rayos ultravioleta y a los agentes externos. A las mujeres les encanta lucir el escote, tanto en verano como en invierno, pero su piel… no tanto.

Por último, está el hecho de que solemos descuidar el tratamiento de la piel del cuello, y no prestamos a esta zona la misma atención que al rostro en nuestra rutina de belleza. Sin embargo, el escote también requiere una limpieza diaria cuidadosa, cremas hidratantes y protectoras, así como una fotoprotección adecuada.

¿Qué se puede lograr con un poco de cuidado casero?
Siempre que realices una limpieza facial o un tratamiento cosmético, apliques protector solar o te sometas a un tratamiento biorrevitalizante, es fundamental recordar tratar también el cuello y el escote. Incluso las mascarillas faciales, las cremas hidratantes, calmantes o emolientes, si se aplican al menos dos veces por semana, pueden marcar una gran diferencia.

Consulta a un especialista: entran en escena los rellenos dérmicos.
Las arrugas que se forman en el escote y el cuello suelen ser difíciles de tratar con rellenos, ya que son particularmente profundas. Sin embargo, también existen otras imperfecciones relacionadas con la textura y la pigmentación de la piel causadas por el paso del tiempo. Estudios clínicos en profundidad han demostrado que las inyecciones de ácido hialurónico lineal (es decir, no reticulado), especialmente si es híbrido (una combinación de ácido hialurónico de alto y bajo peso molecular), ofrecen resultados notables en términos de rugosidad, tono, textura y luminosidad de la piel del cuello y el escote. El tratamiento es sencillo y ofrece resultados duraderos, sobre todo si se combina con cremas y/o sueros antioxidantes y protectores solares con un factor de protección muy alto (50+).