Ojos, Rostro
TRATAR LAS OJERAS: CÓMO DESHACERSE DE ELLAS.
Se pueden tratar las ojeras de muchas maneras: con hábitos de vida adecuados, nutrición y cosméticos. Pero la clave del éxito requiere un salto cuántico.
Hay quienes piensan que añaden carácter al rostro. Pero, a juzgar por la cantidad de búsquedas en internet sobre cómo deshacerse de ellas, las ojeras son una de las imperfecciones más odiadas, tanto por mujeres como por hombres. Nos hacen ver cansados y agotados, envejecen el rostro y le dan un aspecto demacrado. En resumen, las ojeras no están de moda. Intentamos ocultarlas con corrector, las escondemos detrás de nuestras gafas de sol, pero sabemos que llegará el momento de decidir deshacernos de ellas. Y cuanto antes mejor, porque al retrasarlo corremos el riesgo de complicar la solución del problema.
¿Qué son las ojeras y cuáles son sus causas?
Las ojeras son halos oscuros azulados que se forman en la zona suborbital. Hay varios tipos. Las temporales, de las que no tenemos que preocuparnos demasiado; las más persistentes, pero tratables si cambiamos nuestros hábitos; las patológicas, que son más difíciles de curar; y por último las congénitas, que solo pueden atenuarse o eliminarse mediante rellenos o microcirugía. Todos estos tipos de ojeras tienen un aspecto en común. Ya sea que dependan de la hiperpigmentación de la piel, de una piel demasiado delgada o de una falta de glóbulos rojos, su destino es empeorar con los años. El tejido adiposo de la zona subocular se adelgaza progresivamente para crear un surco que eventualmente se volverá irreversible.
A menudo, la aparición de ojeras es una advertencia de que nuestro cuerpo está bajo estrés.
Una noche sin dormir, un resfriado, la gripe u otra dolencia estacional, o tu período. En muchas situaciones, es normal despertarse con ojeras. No te preocupes: así como vinieron, se irán. Son las ojeras permanentes las que debemos preocuparnos, porque son una advertencia de que nuestro cuerpo está bajo estrés. A menudo, el culpable es un mal hábito que revela una predisposición genética latente.
Sueño insuficiente. Los ojos perpetuamente con ojeras son una indicación típica de un trastorno del sueño. Si el sueño es insuficiente, el agua se estancará en la zona periocular, junto con la formación de pequeñas hemorragias: estos son los halos oscuros que se ven bajo los ojos sin dormir. La solución es simplemente ajustar la rutina de sueño para incluir un mínimo de 7 horas de descanso.
Exposición a fuentes de calor y al sol. Las personas que sufren de fragilidad capilar saben que las ojeras son muy sensibles al calor. Ten cuidado de lavar tu rostro con agua fría o tibia, no caliente. En verano, trata de evitar la exposición solar sin protector solar: además de envejecer la piel, favorecen la rotura capilar.
Mala nutrición. Si las ojeras son causadas por una patología subyacente, una dieta incorrecta solo puede acentuarlas. Por ejemplo, el café y el té son perjudiciales para quienes sufren de anemia porque dificultan la absorción de hierro. Esto afectará aún más las ojeras, que ya son muy evidentes en aquellos con escasez de glóbulos rojos. Por el contrario, algunos alimentos ayudan a mantener las ojeras bajo control. En primer lugar, los alimentos ricos en vitamina C, como naranjas, limones, kiwis, brócoli y arándanos. El ácido ascórbico es una panacea para la piel: protege su microcirculación, estimula la síntesis de colágeno y tonifica los vasos sanguíneos.
Deshidratación. Aunque los médicos nos recuerdan constantemente que debemos hidratarnos, la cantidad de agua que bebemos diariamente casi siempre es insuficiente. Las ojeras son una prueba de fuego para la deshidratación: se destacan más cuando nuestra ingesta de agua está por debajo de lo necesario. En este caso, atenuarlas es simple: solo hidrátate regularmente, teniendo en cuenta que nuestra necesidad diaria varía entre 2 y 3 litros.
Remedios para tratar las ojeras.
Hasta ahora hemos hablado de defensa preventiva o pasiva contra las ojeras. La primera línea de tratamiento para las ojeras son los remedios caseros, soluciones que han pasado efectivamente la prueba del tiempo. Los remedios caseros son particularmente útiles para determinar a qué categoría pertenecen nuestras ojeras, es decir, si solo necesitas un descongestionante debido a la fatiga transitoria, o si el problema es más complicado. Compresas. Hierve medio litro de agua, luego déjala enfriar durante dos minutos. Agrega algunas hierbas (pétalos de rosa, malva, manzanilla o romero) y deja infusionar durante 4 minutos. Ahora filtra el agua, sumerge un algodón en la infusión y aplícalo en la zona del contorno de ojos. Las bolsas de té también son muy efectivas, debido a las propiedades astringentes y anti-edema del té, y tienen la ventaja de ser prácticas: solo sumerge la bolsa de té por un momento en un vaso de agua fría, exprímela y aplícala en la zona debajo de los ojos durante unos 15 minutos. Rodajas de pepino. Corta dos rodajas finas de pepino, déjalas enfriar en el congelador y luego aplícalas sobre los ojos durante 15 minutos. El pepino tiene conocidas propiedades descongestionantes, hidratantes y antiinflamatorias, y rara vez decepciona: las ojeras se desvanecen y tus ojos ya no están hundidos.
Tratamientos cosméticos para las ojeras.
La industria cosmética ofrece un arsenal de productos específicos para el tratamiento tópico de las ojeras, disponibles en forma de cremas, sueros, geles que se aplican a mano o con aplicadores roll-on. El uso de mascarillas de tela para los ojos también está cada vez más extendido. Obviamente, los ingredientes básicos del producto variarán según la etiología de las ojeras. Hay algunos basados en vitamina C, diseñados para fortalecer la microcirculación. Otros basados en antioxidantes, y algunos contienen sustancias aclarantes, como el ácido kójico, que inhibe la melanogénesis
