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La base de maquillaje: más sana y amiga de la piel, gracias al ácido hialurónico.

La base de maquillaje: más sana y amiga de la piel, gracias al ácido hialurónico.

¿El secreto para la correcta rutina de belleza? Una crema a base de ácido hialurónico. La misma que aplicaremos para la rutina de cuidado de la piel antes de irnos a la cama.

La primera regla del maquillaje es muy conocida: no aplicar nunca el maquillaje en contacto directo con la piel. También por esto es conocida la noción de la “base de maquillaje». El problema es que esta buena norma de salud e higiene a lo largo del tiempo ha adquirido connotaciones ideológicas. Y el mundo de la cosmética ha creado de ello un verdadero negocio. Tanto es así que ahora casi parece que la calidad del maquillaje es directamente proporcional al número de capas que pongamos entre nuestro rostro y el maquillaje. Una conclusión obviamente falsa, porque cuantos más productos apliquemos, menos respira nuestra piel y mayor es la sensación de asfixia.

Hoy en día, gracias sobre todo a la propagación de las cremas hidratantes a base de ácido hialurónico, las necesidades de la piel vuelven a estar en primer plano. Surge, de esta manera, una nueva regla: mejor invertir menos tiempo y aplicaciones para la base de maquillaje (rutina de belleza) y más tiempo y aplicación para el cuidado de la piel (rutina de cuidado de la piel) que hay que realizar por la noche antes de irse a la cama.

Dicho esto, vamos a ver cuáles son los pasos para crear la base de maquillaje óptima, que hidrate la piel y la deje respirar y, al mismo tiempo, dé valor al maquillaje, facilitando su aplicación y mejorando su efecto.

La limpieza del rostro: la primera operación para una rutina de belleza perfecta.

Una limpieza facial profunda y precisa eliminará no sólo los restos de suciedad, sino también los del maquillaje anterior. Para realizarla se puede utilizar un jabón neutro o leche limpiadora. Después de haber limpiado el rostro en profundidad, puede ser aconsejable aplicar un tónico, que tiene la función de refrescar la piel y de reequilibrar rápidamente el ph.

La base de maquillaje: protege el rostro y mejora la calidad del maquillaje.

La base de maquillaje es la preparación de la piel del rostro antes de la aplicación del verdadero maquillaje. Como ya habíamos dicho, tiene una doble función: evita que la piel entre en contacto directo con los pigmentos de color del maquillaje y, al mismo tiempo, deja la piel más suave, de forma que el maquillaje pueda, de la misma manera, aplicarse de forma más fácil y eficaz.

Es importante reiterar que esta fase es una parte integrante del proceso de maquillaje y no podemos saltárnosla. Si ya has aplicado una crema hidratante por la mañana, debe volver a aplicarse, sea cual sea el momento del día en el que decidas maquillarte. Es esencial que la base de maquillaje se extienda por el rostro de manera homogénea; para un maquillaje óptimo, la piel debe estar suave en todo el rostro y no debe haber residuos de piel seca. Para favorecer una disposición homogénea del maquillaje, será mejor esperar a que la crema se absorba por completo.

La crema hidratante que utilicemos como base de maquillaje se elegirá en función del tipo de piel.

Piel grasa o mixta

Quien tiene la piel grasa o mixta, y ya a mitad de la mañana tiene la frente, el mentón y la nariz brillantes, tendrá que elegir una crema con «efecto mate». Está formulada para matificar la piel y absorber el exceso de grasa.

Piel normal o seca

La piel normal es la más afortunada, pero hay que cuidarla para mantenerla así: el frío, el sol y el viento la deshidratan fácilmente. La piel seca, en cambio, debe abordarse con una base de maquillaje hidratante de larga duración. Son fáciles de identificar en el estante porque el paquete lleva la indicación 24 horas.

Por qué elegir una base de maquillaje a base de ácido hialurónico.

El ácido hialurónico, como todo el mundo sabe ya, es una molécula que el organismo produce de forma natural para hidratar y proteger los tejidos. Junto con el colágeno y la elastina, esta molécula ayuda a crear “el andamiaje” que sostiene la piel y le confiere turgencia y elasticidad. Por este motivo, el ácido hialurónico se ha convertido en una parte indispensable de la formulación de las cremas antienvejecimiento de última generación. Además de hidratar la piel y contrarrestar la sequedad, una crema a base de ácido hialurónico realiza otras funciones importantes:

  • retrasa la aparición de las arrugas resultantes del envejecimiento cutáneo y las líneas de expresión;
  • nutre la piel en profundidad;
  • estimula la renovación celular y restaura el equilibrio hidrolipídico natural de la piel;
  • deja la piel elástica, suave y compacta.

Está claro que para lograr estos resultados la crema debe aplicarse con convicción y continuidad. Lo ideal sería aplicarla dos veces al día: por la mañana o por la tarde como base para el maquillaje y, sobre todo, por la noche antes de acostarnos. Puede parecer un compromiso excesivo pero, una vez cogida la costumbre, se convierte en un momento ritual para cuidarse uno mismo. Por no decir en una auténtica piedra angular para conseguir una belleza sana y duradera.

¿Otros pasos? A menudo no son necesarios.

La piel del rostro nunca deja de sorprendernos con sus pequeñas emergencias. Por un lado, están las imperfecciones que conocemos bien, como los poros dilatados y las cicatrices del acné. Después, periódicamente, se añaden puntos rojos, espinillas y rojeces. Por no hablar de las arrugas y de las manchas que aparecen con la edad. Son problemas que, generalmente, se gestionan con productos de maquillaje específicos. Por ejemplo, la prebase, un verdadero premaquillaje que cubre las irregularidades y que hace que la piel se vea lisa. Para cubrir los puntos rojos y el acné se utilizan correctores (a base de verde en el primer caso y de marrón en el segundo). Para ocultar las bolsas y las ojeras se utiliza un corrector para el contorno de ojos.

Estos tratamientos son muy eficaces, pero todos tienen una contraindicación: ocluyen los poros y, por lo tanto, no dejan que la piel respire. Y el asunto no mejora con los siguientes pasos, los del verdadero maquillaje: maquillaje, polvo, sombras de ojos, tierras, colorete, y así añadiendo sucesivamente. En particular, la prebase debe utilizarse con moderación, cuando se desea que el maquillaje dure inalterable durante más de 8 horas, pero es mejor no exagerar, también porque da una desagradable sensación de asfixia.

Dedicar más tiempo al cuidado de la piel para mejorar la calidad del maquillaje.

Hay una manera de evitar los inconvenientes del exceso de maquillaje. Reducir el tiempo dedicado a la rutina de belleza y añadirlo a la rutina de cuidado de la piel. Si es posible hacerlo es gracias al ácido hialurónico. Una crema hidratante a base de ácido hialurónico, cuando forma parte de una rutina de belleza, deja ya la piel lisa y compacta gracias a sus excelentes propiedades hidratantes. Y cuando se usa en la rutina de cuidado de la piel, trata la piel, dejándola cada día más suave y compacta.

Por supuesto, la percepción del tiempo es distinta: el que se utiliza para maquilarse pasa rápido, cargado como lo está de promesas de encanto y belleza. El que se dedica al cuidado de la piel parece más largo y agotador, especialmente para las mujeres que regresan tarde y luchan por mantener los ojos abiertos. Aun así, es tiempo bien invertido, porque más que las aplicaciones, para estar bellas, cuenta la aplicación.

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