EL ÁCIDO HIALURÓNICO Y LA EXPERIENCIA IBSA.

BELLEZA AL ESTADO PURO

EL ÁCIDO HIALURÓNICO Y LA EXPERIENCIA IBSA.

Con el paso del tiempo, la piel sufre un envejecimiento cronológico caracterizado por la ralentización de los mecanismos fisiológicos celulares. La pérdida de firmeza y el debilitamiento cutáneo junto con la formación de arrugas son los aspectos más relevantes de este fenómeno directamente relacionado con una notable reducción de ácido hialurónico en la matriz extracelular del epitelio presente en los órganos y aparatos funcionales del cuerpo.

BELLEZA AL ESTADO PURO

El ácido hialurónico, de hecho, desempeña un papel crucial como activador de las cascadas biológicas: además de estimular la migración y la proliferación celular, en particular de los fibroblastos, y la producción de colágeno, que son los principales componentes de la matriz cutánea, el AH tiene la función de regular la vigilancia inmunológica de la piel mediante interacciones específicas con sus receptores.

Contra los signos del tiempo

Gracias a sus propiedades, las formulaciones tópicas para la piel a base de ácido hialurónico han ganado rápidamente una amplia aceptación en la medicina estética y la dermatología. Además de utilizarse como inductor cutáneo para la curación de heridas, el ácido hialurónico se ha introducido especialmente en formulaciones intradérmicas específicas (HA inyectable) para contrarrestar el proceso de envejecimiento de la piel (por ejemplo, arrugas faciales, sequedad y pérdida de elasticidad) y restaurar las funciones normales de la piel mediante procedimientos sencillos y mínimamente invasivos.

Ultra química, no gracias.

Sin embargo, el ácido hialurónico en su forma nativa se degrada rápidamente por una enzima específica, la hialuronidasa, y en consecuencia permanece estable en la dermis tan solo unos pocos días. Para superar este obstáculo, se han desarrollado muchos productos para uso dermatológico siempre a base de ácido hialurónico, que mayoritariamente se han elaborado con un proceso sintético de reticulación química con el fin de mejorar la estabilidad, la firmeza y la elasticidad pero que, en términos biológicos tienen un precio: la alteración de la estructura molecular natural del AH. Tanto es así, que productos de uso tópico o inyectable de AH, utilizados para restablecer la fisiología y la hidratación del microambiente típico de la piel joven, han presentado una variedad de efectos verdaderamente notables en función de las diversas características físicas y químicas que les caracterizan. 

El área dermoestética

Fondada en Suiza en el año 1945, IBSA ha adquirido con los años una experiencia y unos conocimientos únicos en el ámbito farmacéutico, que también han encontrado aplicación en el desarrollo de productos a base de ácido hialurónico en el ámbito dermatológico gracias a la creación de una división dedicada específicamente a la dermoestética: IBSA DERMA. Pericia científica, investigación continua, desarrollo tecnológico y un moderno proceso de producción han hecho de IBSA DERMA una de las empresas farmacéuticas líder en la producción de ácido hialurónico y aplicaciones dermoestéticas relacionadas.

El concepto HYDROLIFT® ACTION.

En un mercado ya vasto, pero altamente homologado como el de la medicina dermoestética y la dermatología, IBSA DERMA destaca claramente por llevar a cabo un control completo del ciclo de vida del producto, desde la producción de la materia prima por vía biofermentativa hasta la obtención del vial de jeringa prellenado con HA. El IBSA puede ofrecer una gama completa de productos desarrollados en torno al concepto Hydrolift® Action, un enfoque innovador destinado a contrarrestar la disminución fisiológica del ácido hialurónico en la piel, restaurando la hidratación, la elasticidad y el tono. La acción Hydrolift® es la expresión de la acción sinérgica derivada de la utilización de ácidos hialurónicos seleccionados y de productos con tecnología patentada, que al ser administrados en combinación crean las condiciones óptimas para prevenir y combatir el proceso de envejecimiento.

Ácido hialurónico ultra puro.

El ácido hialurónico del IBSA es de grado «ultra puro», es decir, producido mediante un proceso biofermentativo patentado por Streptococcus zooepidemicus, lo que lo sitúa, a nivel mundial, en la gama de mayor calidad en términos de pureza. El ácido hialurónico producido por el IBSA se caracteriza por:

  • un alto grado de pureza, determinado por un proceso de purificación que asegura niveles residuales de proteínas, ácidos nucleicos, cloruros, metales pesados, etanol y agua muy por debajo de los límites máximos impuestos por la Farmacopea de la UE
  • un bajo índice de polidispersidad, que mide el grado de alta homogeneidad de los pesos moleculares utilizados en el proceso de producción
  • alta resistencia a los tratamientos térmicos utilizados durante el proceso de esterilización.

Estrategia global IBSA.

El objetivo estratégico de IBSA es la optimización de los principios activos, gracias a la cual se pueden desarrollar soluciones farmacéuticas innovadoras con mayor eficacia terapéutica y tolerabilidad, capaces de mejorar la adhesión del paciente al tratamiento dermoestético para obtener un resultado terapéutico final plenamente satisfactorio.

Up